En el 53 a.C. Marcos Crassus dirigió un ejército contra el Imperio Parto en el actual Irán. El tenía pensado expandir el Imperio Romano al este, pero los Partos fueron mucho mas fuertes de lo que el esperaba. Los Romanos fueron derrotados, Crassus fue decapitado y sus soldados ejecutados.
Una legión, sin embargo, pudo haber escapado con vida, huyendo al este en vez de hacia el oeste. De acuerdo con una teoría, una legión Romana pudo haberse unido al ejercito Hun como mercenarios y fueron a la guerra contra los Chinos.
Las escrituras chinas describen a estos mercenarios extranjeros que usaban una formación parecida a las "escamas de pescado" que perfectamente cabe en la descripción de la formación de la tortuga Romana.
Esta legión fue capturada por los Chinos y enviados a un pueblo llamado Liqian para que lo defendieran del Tíbet. Allí, se establecieron, formaron familias y vivieron sus vidas. Hoy en día, la gente de Liqian tienen ojos azules, pelo lacio y narices romanas. El ADN muestra que son un 56% caucásicos.
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